La actitud con la que enfrentas tu vida es la que marca el nivel de satisfacción que tienes de ella. Muchos estudios revelan que siempre ver el lado positivo de las cosas y enfrentar todas las situaciones con una actitud optimista puede ser la llave para un estilo de vida más feliz y con efectos positivos en tu sistema inmunológico, tu cerebro y tu expectativa de vida.

Es por esto que ver el vaso medio lleno, siempre será mejor que verlo medio vacío y que ejercitarse para aprender a ser optimista en necesario para llevar una vida mejor. No se es optimista o pesimista porque sí, esa actitud es una elección, por tu bien elige ser optimista.

Algunas acciones importantes para ser más optimista son:

Deja pasar algunas cosas, déjalas ir, no tienes que reaccionar con rabia, en automático, ante algunas situaciones cotidianas menores, hacerlo te resta energía y te puede echar a perder el resto del día. Debes ser selectivo con las batallas que vale la pena pelear.

Se consciente de cuales medios consumes, hay miles de mensajes desde los sucesos amarillistas en las noticias hasta los más absurdos “reality shows”, en los que no vale la pena gastar tiempo. Escoge con sabiduría que lees y que ves, dedica poco tiempo al entretenimiento improductivo y más a lecturas que te hagan crecer o películas que te puedan motivar. Trata de que los noticieros no sean lo último que ves antes de dormir. El buen sueño es fundamental para tener una actitud optimista, si puedes toma un te y lee algo edificante antes de dormir.

Mira el lado positivo, no te dejes atrapar por el drama o la crisis, la próxima vez que algo golpee tu estado de ánimo, busca el lado positivo. Cuando una puerta se cierra, otras se abren. Si algo no salió como esperabas, aprende la lección y prepárate mejor para la próxima oportunidad. Cuando miras el lado positivo de las cosas te resulta más fácil adaptarte y recuperarte.

Ten conciencia de tu dialogo interior, todos tenemos un dialogo permanente con nosotros mismos que a veces pasamos por alto. Qué mensaje nos enviamos?, qué lenguaje usamos?. Te hablas de manera positiva o cuando sucede algo te enfocas de inmediato en lo negativo. Decide de manera consciente hablarte a ti mismo y a los demás de forma más compasiva y bondadosa, y cuando sea necesario de modo que te impulse a actuar.

Evita la gente negativa, generalmente tenemos alrededor gente diciéndonos lo que no podemos hacer o desalentándonos cuando queremos hacer algo nuevo, esa gente te drena tu energía y termina haciéndote sentir inútil y pesimista como ellos. No pases mucho tiempo con ellos y busca compartir más con gente positiva.

Haz de la gratitud tu actitud, no te enfoques en las cosas terribles o los grandes retos que pueden ocurrirte durante el día, empieza agradeciendo las bendiciones que recibes. Anota 3 cosas de las que debes estar agradecido cada día, no importa lo pequeñas que sean y cuando algo negativo suceda vuelve a leer lo que anotaste para recargar baterías. Repasa los logros de tu vida, que has minimizado siempre, aprendiste a caminar, a hablar, fuiste al kínder, te graduaste de la escuela, etc. 

Muchas de estas cosas no las agradecemos ni las valoramos, pero pensemos en cuanto desearía caminar el que no puede, en cuanto desearía hablar el que no habla, en cuanto desearía leer el que no sabe y verás que siempre tienes cosas por las que debes estar agradecido y que esto te ayuda a ser más optimista.

El optimismo es más que un conjunto de pensamientos, es una forma de vida, los optimistas están más cerca del logro de sus objetivos y de la felicidad. Se positivo, se optimista, te conviene.