La adversidad fue ayer, ya pasó, hoy hay que unirse, entregarse y solidarizarse para que la gente que sufre el dolor de la tragedia pueda albergar la esperanza de que no están solos, de que lo sufrido se puede superar y de que todos estamos juntos en una causa común frente a la tragedia natural.

Se pudo prevenir lo que se pudo, lo que no, lo vamos a enfrentar como pueblo unido y solidario, la adversidad tiene el don de sacar lo mejor de cada uno, de aterrizarnos a la realidad de lo pequeños que somos ante la catástrofe natural, pero también nos da la oportunidad de demostrar lo grandes que podemos ser, para acompañar, apoyar y ayudar al que sufre, cuando las arañas se unen a tejer pueden atar un león, cuando el país trabaja unido, todo es posible.

No importa cuántas veces caigamos, si todas nos levantamos, no importan cuántas veces caigan algunos, si todos les ayudamos a levantarse. Aquí no hay culpables, hay la oportunidad de demostrar que todavía podemos ser “todos para algunos”, hay la oportunidad de ser héroes todos, aportando lo que está a nuestro alcance, para que los que lo perdieron todo se recuperen pronto. Más llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga.

Llevemos esperanza a los que tienen dolor, la esperanza puede hacer el momento presente menos difícil, si logramos que crean sobre hechos reales, tangibles y visibles que el mañana puede ser mejor, podrán soportar mejor la dificultad que atraviesan hoy.

Ante la adversidad hay dos momentos límite: uno cuando sucede y otro cuando pasan los días y los afectados pueden ver si son olvidados o han sido protegidos, ayudados y acuerpados por todos los demás. Esta tragedia, es una oportunidad para hacer estas zonas, un poco olvidadas, mejores ciudades de lo que eran antes de la tragedia y darles la esperanza de un futuro mejor al que tenían antes del Huracán. No desperdiciemos este chance que la naturaleza nos da.

El país tiene la oportunidad de demostrar que Costa Rica no es sólo el valle central, que tanto valen los ticos rurales como los de la GAM y que los que no nos mojamos ayer, estamos dispuestos a llenarnos de barro hoy, para ayudarles solidariamente a los hermanos que están sufriendo la tragedia del Huracán. Vamos Costa Rica, levántate, se fuerte y sigue adelante para que el mañana sea y podamos pronto superar el golpe recibido ayer

Que esta hora oscura nos permita descubrir la verdadera fuerza y la luz brillante del interior de este pueblo maravilloso llamado Costa Rica.