Creencias son principios aceptados como verdades reales sin pruebas, por pura convicción o por herencia familiar. La mayoría tienen su origen en la familia pero también otras se pasan de generación en generación en la comunidad. Un niño criticado destructivamente por sus padres, hermanos o amigos empezará a tener una baja autoestima y poca confianza en su capacidad de logro, en cambio un niño criado con cariño y reconocimiento convertirá esos elogios en potencial de crecimiento.

Tus creencias son parte de tu esencia, son parte importante del núcleo de tu personalidad, ellas guían tus decisiones y tus respuestas en muchas áreas de tu vida y de tus negocios. Determinan lo que crees que es imposible y lo que no, frecuentemente se vuelven profecías autocumplidas porque lo que creías que iba a suceder, termina sucediendo, precisamente por el peso que ellas tienen en ti. Si crees que no eres capaz de hacer o lograr algo, definitivamente no lo lograrás.

En el mundo del deporte es bien sabido que el juego mental es de vital importancia para ganar, frecuentemente entre oponentes parejos en su físico, en su habilidad y en su experiencia se impone el que esté más fuerte mentalmente, el que se la crea, el que tenga el pensamiento más positivo y ganador.

Muy pocos atletas en la historia se creían en capacidad de correr los 100 m en menos de 10 segundos. Sin embargo, Usain Bolt ha logrado llevar la marca a 9:58 segundos, pero esto no es sólo por sus condiciones atléticas, sino porque él está convencido de que no hay nadie en el mundo mejor que él en esta prueba, lo que le permite correr con una gran soltura y sin la presión con la que corren el resto de atletas que se creen menos que Usain en cada carrera.

Cualquier creencia negativa puede ser confrontada y cambiada si se le enfrenta con la verdad, si se le reta con argumentos comprobables y se le transforma en una positiva.

Haz una lista de las creencias positivas que tienes sobre tu mismo y en otra hoja una con las creencias negativas, en la de las creencias positivas escribe las razones, personas o condiciones que te llevaron a creer esas cosas y en la lista de creencias negativas pregúntate una a una si realmente crees que eres así, si tu respuesta es NO, táchala de inmediato pero si tu respuesta es SI, escribe respondiendo las siguientes preguntas: por qué lo crees?, de dónde vino esa creencia? Quién o qué te influenció?Se formó esa creencia con base en sólo una o dos experiencias? Qué piensas hoy de la persona que influyó para posicionar esa creencia en ti? 

Qué te ha impedido lograr esa creencia en tu vida? Qué significará en el largo plazo mantener esa creencia?

Estás preparado para abandonarla? Si es así, conviértela en una experiencia positiva, escríbela en modo positivo, repítela varias veces en modo positivo y tacha para siempre la creencia negativa.

Algunas creencias negativas comunes son: 

1-Es muy difícil, yo no puedo lograrlo.

2-Si  mi familia no ha podido, yo tampoco podré.

3-La gente consigue lo que logra por suerte, yo no tengo suerte.

4-Mi realidad es más dura que la de los demás.

5-Yo no le importo a nadie.

6-Si lo intento y no lo logro haré el ridículo. 

7-El éxito no es para mi.

8-Si muestro interés en alguien me va a rechazar. 

9-No tengo los recursos para hacer lo que quisiera. 

10-Yo no nací para esto.

Empieza ya a convertir tus creencias negativas en positivas, a creértelas en este modo y actuar según ellas. Estarás dando un gran paso en tu vida.