Vivimos un momento en la historia de la humanidad en que la gente puede tener el mejor nivel de vida que jamás se ha tenido y sin embargo, estamos más insatisfechos que nunca, será que nos han programado para estar insatisfechos? Y que día a día nos volvamos más adictos a la tecnología y a las posesiones materiales?
Nos concentramos tanto en la búsqueda de la felicidad que no la vemos cuando pasa al frente nuestro. Estamos tan sumidos en las carreras del día y en tener la última versión de cada dispositivo tecnológico, que no hemos aprendido a usarlos cuando ya queremos cambiarlos, porque nos han anunciado el nuevo modelo que es muy superior al que era el mejor de la historia apenas unos meses atrás. Llenamos nuestra vida con consumo, pensando que un nuevo TV o que un nuevo carro nos harán más felices. En realidad cada posesión debería tener un propósito claro, debería añadir valor a nuestras vidas, si no es así esas cosas no son necesarias.
Sabes realmente cuales son las cosas importantes en tu vida. Dime cuáles son las 10 cosas realmente importantes para ti? muéstrame tu lista. La mayoría de la gente no tiene esa lista, no sabe cuáles son esas cosas? A pesar de que son la ruta por la que debería transitar permanentemente nuestro mapa de decisiones. A pesar de que deberían estar absolutamente claras para todos nosotros. Si eres uno de los que no tiene esta lista, no termines de leer este artículo sin hacerla.
La publicidad se ha infiltrado y contaminado nuestra cultura con estereotipos de todas clases, para hacernos creer que realmente necesitamos lo que nos ofrecen. La publicidad ha logrado que el GPD, gasto promedio doméstico, se dispare exponencialmente en los últimos 30 años, inundándonos con productos cada vez más baratos y accesibles pero con menor calidad y duración.
No debemos tener nada en exceso, debemos vivir simple, el éxito no puede circunscribirse a lo material, hoy la gente usa si acaso el 40% de las áreas de su casa, por qué no tener casas más pequeñas con hipotecas de $500 dólares al mes en lugar de los $2,000 mensuales que muchos están pagando por 30 años de su vida? Por qué no comprar un carro de $20,000 en lugar de uno de $60,000 y ahorrarnos $400 por mes por 7 años? Creo que pocas cosas son más responsables con nuestro futuro que no endeudarnos en grande por largos plazos. Nosotros no tenemos control sobre nuestros ingresos, no podemos asegurar por cuánto tiempo se van a mantener o si van a ser siempre crecientes, sobre lo que si tenemos control es sobre nuestros gastos y sobre lo que decidimos comprar o no comprar.
Imaginen una vida con menos deudas, con menos cosas, con menos estrés y con menos insatisfacción e imaginen una vida con más tiempo para nuestras familias, con más crecimiento personal, más contribución y relaciones más profundas. El apego por las cosas a veces parece más importante que el apego por las personas, pero nunca será tan positivo como nuestras buenas relaciones personales. Ama a las personas y usa las cosas, porque al revés nunca funciona bien.
Actualmente la industria de la moda la maneja la moda rápida, hay colecciones semanales, nos hacen creer que estamos pasados de moda en horas y que las cosas pierden su valor social mucho antes de perder su utilidad. Si hoy nos quitaran la mitad de las cosas que poseemos probablemente no las extrañaríamos, como el niño que tiene tantos juguetes que no sabe con cuál jugar y termina divirtiéndose con la caja de cartón en la que venía el juguete más reciente.
Todos necesitamos cubrir nuestras necesidades básicas de techo, comida, ropa, transporte, comunicación y ocio. El consumo per se no es malo, lo malo es el consumo compulsivo, el consumo competitivo, el tener por tener primero que los demás o por tener más que los demás. Ese consumo tiene consecuencias psicológicas, ese modelo mágico de comprar para ganar la felicidad de las cosas, siempre termina siendo menos de lo que esperabas y te crea un vacío mayor. Busquemos la libertad económica, la de necesitar lo menos posible porque así lo obtendremos más fácil y rápido, la de despertar y saber que puedo pasar el día como yo quiera y con quien yo quiera, porque los gastos y las deudas no me tienen atrapado.
Organicemos y simplifiquemos, que tal si usamos por el 50% del año sólo 50 prendas de nuestro closet. La regla 50/50 te demostrará que por 6 meses puedes usar sólo 50 prendas entre pantalones, camisas, vestidos, zapatos, ropa interior y accesorios. Conserva sólo tus favoritos. Eso te permitirá regalar una buena parte de tu ropa en exceso y empezar a donar una prenda cada vez que adquieras una prenda nueva, de tal manera que no vuelvas nunca al closet atiborrado de ropa que no usas y “no tener nada que ponerte”.
Si logras el equilibrio que da asumir deudas menores para adquirir sólo lo que realmente necesitas tener, tendrás la oportunidad de disfrutar más de las cosas importantes de la vida.