Esta semana seremos 7,000 millones de seres humanos en la Tierra, de los cuales muy pocos tienen la oportunidad de disfrutar el planeta a plenitud, otros tantos apenas sobreviven y la gran mayoría lo sufre a diario y aunque son muy pocos lo que logran ascender al siguiente nivel de bienestar, esto generalmente requiere de tal esfuerzo y trabajo que toma toda una vida y los que terminan disfrutándolo son los herederos.
Hace unos días viendo libros viejos de mi biblioteca me encontré una historia que me llamó la atención y que tiene 700 billones de años y se titulaba “El abuelo Dinosaurio”, este reunía todas la tardes a la manada en el pastizal y compartía con ellos su filosofía y su visión futurista, recordaba los buenos tiempos, cuando cada manada tenía su pastizal y no se habían congregado en grandes multitudes en urbes como Piedra Dura y otras grandes ciudades, creyendo que vivirían mejor y todos podrían disfrutar de los inventos del profesor Roca Jobs, para terminar desilusionados y comiéndose unos a otros por lo poco que había para distribuir y en donde sólo los más grandes y poderosos vivían como reyes y tenían la opulencia que todos soñaron algún día alcanzar.
Eran ya muchos de su especie y los cada vez más escasos recursos del planeta a su alcance no podían alimentarlos a todos adecuadamente, les contaba como los sabios Brontosaurios habían tenido que tomar drásticas decisiones al punto de llegar a permitir el nacimiento de un nuevo Dino, solo cuando hubiese muerto alguno en la familia y como se había implantado la Ley de que cada año todos los Dinos de más de 200 años debían rendir una prueba física y psicológica, que era obligatorio aprobar para vivir un año más, Dino que no superara la prueba no podría continuar en el planeta y era desechado. Estas regulaciones aunque eran impopulares lograron alargar el tiempo de vida de los Dinosaurios en el Planeta.
Se lamentaba el abuelo de que los grandes Estegosofos de la época no hubieran podido inventar más alimentos que carne y vegetales.
Pero también proclamaba el abuelo Dinosaurio que ni los piedrolares, ni el tamaño de sus congéneres podrían evitar que la escases de recursos acabara con todos los dinosaurios y que luego de su extinción y mientras el planeta se recuperaba por siglos del desgaste ocasionado por estos gigantes animales, sus fósiles se convertirían en la materia prima para los hidrocarburos del futuro, que serían indispensables para la nueva raza dominante que llamaba homo sapiens.
Estos al igual que los dinosaurios se procrearían indiscriminadamente creyendo que los recursos eran inagotables y volverían a consumir el planeta hasta su extinción y así sucesivamente, según se lo habían revelado los dioses de la Roca al abuelo Dinosaurio.
Cuanto tiempo duraría el siguiente ciclo realmente dependería de la sabiduría de los homo sapiens y su esfuerzo por no llegar a ser más que los que el planeta pudiera alimentar en equilibrio natural y no desgastar indiscriminadamente lo que el noble planeta ofrece.
Cada día me sorprendo más de los avances de la tecnología y de cómo ninguno de nosotros ha llegado a saber para qué sirven todos los botones de los controles remotos, cuando ya es hora de cambiar el aparato por uno más sofisticado que el anterior.
Sin embargo, aunque hemos empezado a tomar conciencia de que ya somos más en el planeta de los que este puede alimentar en equilibrio natural, no nos preocupa, porque mientras estemos bien en occidente y las grandes masas de gente viviendo una subvida en oriente, no consuman más de una comida al día, ni tengan el poder sobre los hidrocarburos y por salarios miserables produzcan todo aquello que consumimos para alimentarnos, educarnos y divertirnos los que estamos mejor, seguiremos creyendo que el Planeta 3 es inagotable y que el cambio climático no es más que una película de un político perdedor.
A no ser que cambiemos radicalmente nuestro comportamiento hacia el planeta y tomemos todas las medidas necesarias para no agotar los recursos de la tierra, el día que predijo el abuelo Dinosaurio está más cerca de lo esperado y según parece los homo sapiens reinarán por menos años de los que le fue revelado al sabio Dinosaurio.